lunes, 4 de agosto de 2008

3 ideas sobre lo mismo

Hola de nuevo. Tengo una única cosa que decir respecto de los últimos comentarios: “Tenés razón, pero no me importa…”. La popular-filosofía ha sido demasiado popular?

En fin, acá continuamos el tema con tres ideas originales que llevarían a una posible unión del Destino con el Azar.

Rezar
Juancito (pobre Juancito, no?) va a salir a la calle, una semana después de que le afanaron la otra vez (se acuerdan, no?). Entonces, como Juancito tiene miedo, antes de salir se queda unos minutos en silencio y reza para que lo protejan. Entonces, sale a trabajar y a la facultad, y no le sucede nada malo. ¿Qué podemos decir acá?
No sucedió por azar, sino porque así lo dictaminó Dios. Era la voluntad de Dios, y nada puede interponerse entre la voluntad de Dios y la realidad. ¿Y esto qué significa? ¿Esa voluntad, ese plan divino, al fin es Destino, es Azar, o es una mezcla de ambos?
Si fuera Destino, entonces que Juancito rece es inútil. Es decir, ¿para qué sirve que Juancito rece, si Dios ya tiene pre-planificado que sea lo que él quiere?
Si nos proponemos rezar, lo haremos porque servirá de algo… sino no nos propondríamos. Entonces, no se habla de un plan divino a priori de la oración y del rezo. Evidentemente nos creemos lo suficientemente importantes como para que Dios modifique su plan en función a nuestras oraciones. Por eso rezamos. Así sí se explica: Juancito rezó y Dios lo tuvo en cuenta.

Juancito rezó y Dios lo tuvo en cuenta. Entonces no hay ningún Destino; sino puro Azar. La causa de que nadie asaltara a Juancito es él mismo cuando reza; y nadie más que él mismo se manda rezar. Que él rece no está escrito en ningún plan. Él y cada uno de nosotros controlamos la voluntad de Dios pidiéndole que nos ayude a cada uno. Dios parece ser un medio para que nuestros pedidos se vuelvan realidad.

¿Y si un señor ladrón hubiera rezado también para que Dios lo dejara robarle a Juancito sin complicaciones? Entonces Dios se vería en dificultades. Cualquiera me dirá que le haría caso a Juancito. ¿Y si Juancito no le hubiera rezado, y sólo lo hubiese hecho el ladrón? También me dirán que no le hará caso. ¿Entonces, para qué rezarle a Dios?

Me parece que acabo de continuar mostrando la incompatibilidad del Azar con el Destino es este caso. Paso a otro.

Condiciones Iniciales.
Tenemos por un lado un vaso de agua. Por otro lado, un congelador (o freezer si quieren). En cuanto yo deje el vaso con agua en la heladera y espere el necesario tiempo, el agua se congelará. ¿Está el agua destinada a transformarse en hielo?
Y lógicamente, a posteriori podremos decir si el Destino así lo quería o no. Pero el hecho de que efectivamente se convierta en hielo no prueba para nada que exista el Destino. Sino más bien, prueba que un vaso con agua tiene la propiedad de congelarse en cuanto desciende su temperatura… pero nunca se demuestra la necesidad de que descienda su temperatura (si me van a decir que es necesario porque lo metí en la heladera, entonces contesto que no es necesario que o haya puesto en la heladera).
Alguno (cof.. Ign.. cof.. ado.. cof) pensó en la existencia de una corriente causal al que uno podía llegar. Perfecto. Una vez que dejé el vaso con agua, supongo que se helará. Pero no es necesario llegar a esa corriente causal, como no es necesario introducir el vaso con agua.

Karma.
Esto necesita más desarrollo. El punto es el siguiente. Uno nace libre de Karma. Va creciendo y va actuando mal o bien (el tema que se trata no es si hay un mal o bien dados y qué son… así que dejenme seguir). Ese obrar, determina el futuro como pasión. Imaginemos que yo hice sufrir a una persona… entonces ahora me toca sufrir (para equilibrar el Karma). Pero ese sufrimiento viene como situación que se presenta, yo continúo obrando bien o mal. Y así se van dando cíclicamente las pasiones como resultados de nuestras acciones en las situaciones.
Traducido: Tenemos Azar en las acciones, realizadas en una situación pasional; y Destino (o predestinación) en las pasiones, como resultados de las acciones.

Bueno, a ver, comenten algo que me costó escribir esto. Gracias.
Rubick comentá!

2 comentarios:

Xélor dijo...

Me gusta tu postura pero me quedo con la mia, es más simple, y por ende, menos complicada..
Todo es causa del destino, todo..
Contradecime de la forma que más te guste, pero mi ideología no cambia..

Anónimo dijo...

SIGO CREYENDO EN EL AZAR PORQ CADA UNO ES RESPONSABLE DE SUS ACCIONES, CON RESPECTO EL REZO, YO SOY CREYENTE Y TAMBIEN CREO QUE DIOS TIENE UN PLAN PARA TODOS NOSOTROS. AHORA BIEN, ESE PLAN ESTA IDEADO POR DIOS PERO NOSOTROS SOMOS LOS QUE ELEGIMOS SEGUIRLO O NO,O MODIFICARLO, Y ESO LO HACEMOS ATRAVES DE NUESTRAS ACCIONES O MEJOR DE DICHO ELECCIONES DE VIDA.
UN BESO DEBORA