martes, 25 de noviembre de 2008

Reflexiones sobre los posts anteriores

Les he mostrado, y creo que bastante coherencia entre las inferencias, que a partir de los elementos que se utilizan en la argumentación en pro de la defensa del diálogo como un medio de resolución de problemas, se puede derivar válidamente la defensa de la proposición: "Andemos todos y cada uno de los seres humanos con una bomba atómica de bolsillo, y utilicémosla para resolver problemas".
Obviamente, quien no haya leído lo anterior quizás esto le resulte medio escandaloso. Que me explique dónde está mi error; por favor. Porque hasta acá, cualquier anarquista de calle (que no haya leído ningún texto anarquista, pero que igualmente esté en contra del monopolio) podría estar de acuerdo conmigo y vivir con la máxima que acabo de mencionar en negrita. Incluso, hasta acá me gusta lo que escribí, tanto porque partí de supuestos "reales" (creo), y llegamos a valores que me gustan personalmente. ¡Qué más puedo pedir! Pero ahora paso a explicar el detallecito que se infiere de esta teoría.

Capablanca fue un gran maestro de ajedrez y Campeón del mundo durante 1921-1927. Su estilo de juego era intuitivo básicamente (los que sepan de ajedrez me van a matar, pero disculpen que no puedo hacer toda una elaboración acá dentro). Se podría decir que fue imbatible en partidas rápidas. Al ganar material, pieza o alguna otra ventaja, se limitaba a cambiar piezas rápidamente. De manera que con la ventaja que capturaba al inicio, le alcanzaba para al final de la partida, resultar vencedor.
¿Qué tiene que ver todo esto? Imaginemos que aparece un decreto mundial el cual manifiesta el derecho de todos los hombres a portar un arma. Más específicamente una espada. Entonces lo más probable es que aquel campeón de esgrima sea dueño y señor de cada capricho que tenga y lo satisfaga. Y se limitase a esos caprichos y cada vez que quisiera satisfacerlo, entonces empuñaría su espada consiguiéndolo. ¿No les parece? Perfecto, entonces hasta acá no hay problema. Seguimos en la postura anarquista que mencionaba antes.

Alekhine fue otro maestro de ajedrez y Campeón del mundo. Precisamente él venció a Capablanca y mantuvo el título durante 1927-1935, y luego de perderlo frente a Euwe, lo recuperó y lo ostentó durante 1937-1946. Su estilo de juego era más teórico, preparado y estudioso. Más allá de que revolucionó el ajedrez con la utilización de cálculo matemáticos en cada detalle; es famoso por lo siguiente. Al contrario de Capablanca, al obtener posición, material, pieza o alguna ventaja, utilizaba esa ventaja para apoyar nuevos ataques. De manera tal que la ventaja que ganaba era útil en la conquista de nueva y mayor ventaja sobre el adversario. ¿Entienden, no?
Entonces, ¡ACÁ ESTÁ EL PROBLEMA! Imagínemos que el gran espadachin campeón del ejemplo anterior es Alekhine. ¿Qué es lo primero que haría? ¡Robar todas las espadas del mundo, y matar a todos los herreros del mundo! ¿Y a qué llegamos después? ¡Precisamente a un Monopolio de la fuerza! ¿Quién podría hacerle frente a ese esgrimista, cuando el tiene tanto ventaja en cuanto al "talento" y en cuanto al "material"?

Critíquenme.e

jueves, 13 de noviembre de 2008

"De Non-Monopolium de Vis" C IV

Bueno, creo que todos ya entendieron como va la cosa, y pueden imaginarse sin que yo les postule los próximos ideales. Este capitulo, será el último porque al blog ya le aburre, pero si quieren seguir debatiéndolo traten de comunicarse conmigo. En fin.

"Acerca del No-Monopolio de la Fuerza"

Capítulo IV

Etcétera.


"...Y se van a las piñas". 

Mismo ejemplo de los posts anteriores. No se encuentra cerca ningún adulto. ¿Quién gana? El que empezó a putear no ganó si su intención era vencer puteando. Entonces todo se va a decidir mediante la fuerza. Ideal #06 Aprender a pelear.

Artes marciales tienen que enseñarse desde que los chicos coordinan y pueden jugar a la pelota, bailar, cortar un papel con la tijera, y pegar un papel en el cuaderno sin hacer enchastre. Desde ese momento tienen que comenzar a practicar lucha. Tienen que saber pelear. Y vuelvo a lo mismo: El hecho de que sepan pelear, no implica que vayan por la calle realizando patadas voladoras a quien encuentren, ni que vayan haciendo guillotinas de jiu-jitsu a todos los que lo saluden. De esa manera, nos encontraremos frente a una situación de bastante igualdad y respeto. O nos atacaremos todos contra todos. Pero nada de lo que suceda va a estar determinado por mi propuesta.

 

Ahora bien… ¿Qué sucedería si a alguien algún día se le ocurre agarrar una piedra, afilarla y atarla a un palito? Cualquier ataque físico caerá frente a la utilización de esta nueva arma. Un cuchillo vence o debería vencer. Entonces podríamos postular el ideal de usar armas blancas. Y entre dos armas blancas, ganará el más hábil en su utilización.

 

¿Y si alguno descubre el cobre, el bronce, y el hierro? ¿Y logra fundirlos de manera que quede un arma blanca larga afilada? Una espada (sable, florinete, katana, etcétera) o una lanza deberían tener asegurada la victoria frente a un mísero cuchillito. Entonces deberíamos andar por la calle con este tipo de armas… y de todos nosotros vencerían aquellos buenos esgrimistas.

 

¿Y si a alguno se le ocurre tensar una cuerda entre los extremos de un arco de madera y fabrica flechas? Siempre que haya distancia vencerá. Será un cobarde, igual que aquel que pasa a usar un arma blanca, o una larga. Pero vencerá. A menos que no tenga demasiada puntería y se enfrente a Robin Hood. Entonces propondremos la utilización de armas a distancia y su adiestramiento.

¿Y al que tenga en mente un aparato tan extraño como la ballesta? ¿Y si alguno que está aburrido piensa en inventar la pólvora? Deja de ser necesario el arduo entrenamiento que era necesario para utilizar el arco.

 

¿Y si alguno está aburrido e inventa el rifle a repetición o el revólver de seis balas? Ahora un solo tipo se la banca contra seis que vengan con armas cuerpo a cuerpo. Claro que entre seis ganará aquel que no falle ninguno de sus disparos.

 

¿Y si continúan en la gesta y aparece de repente la ametralladora? Si existiese una sola en el mundo, aquel que la poseyera sería un dios. Pero como existen muchos, es necesario saber utilizarla.

 

¿Y si el día de mañana, de total casualidad, un tipo llega a tener en sus manos un arma tal que pueda hacer explotar un edificio entero? ¿O una ciudad entera? ¿O una llanura entera? ¿O una isla entera? ¿O un continente entero? ¿O el planeta entero? Aquel que se hiciese de tal arma sería el señor y todos los hombres sus esclavos. Y este podría putear, pelear, cortar, disparar, explotar y demás… aún sin tener razón. Por lo que podríamos propones hacernos de tal arma, aunque sea para que no la tenga un necio. Pero si la tiene un necio, entonces deberíamos todos tener alguna para igualarnos y no ser sus esclavos. Bah, si quieren no ser esclavos.

 

Así, todos tendríamos en nuestro bolsillo una “pocket-nuclear/biologic weapon”. El próximo post criticará esto. Así que critíquenme todo lo que puedan.